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jueves, 31 de julio de 2014

Retoque fotográfico: verdad, mentira, consecuencia o "ilusión"?

"La gente dice que las fotografías no mienten, las mías lo hacen" David Lachapelle

Quién no ha utilizado alguna herramienta para hacer retoques fotográficos? Como el Photoshop, una de las herramientas más conocidas y usadas para hacer con las fotografías lo que nosotros queramos. Pero que pensaríais si os digo que las imágenes se retocaban desde la época de Stalin? Digamos que el Photoshop es la herramienta actual para conseguir ciertos efectos en nuestras fotografías o exagerar aquellos aspectos que queramos. Aunque no solo sirve para retocar la exposición de luz, color, desperfectos en la piel, etc., también es una herramienta muy útil para añadir o quitar elementos que no nos interesan. Creo que con esto no les estoy contando nada nuevo, realmente no hemos inventado nada nuevo, aunque parezca asombroso ya se hacía antaño de la manera más rústica. Observen las siguientes fotografías



En ella se puede ver a Stalin con algunos de sus cooperantes. En la foto de la derecha, el chico que aparece a su lado desaparece misteriosamente. Parece ser que fue ejecutado y no convenía que saliera en la fotografía. 

Si observamos y estudiamos ciertas fotografías históricas nos daremos cuenta que la política se ha beneficiado de estos retoques fotográficos a la hora de revelar. Salir al lado de un dictador o de políticos con los que no compartían ideas, no les dejaba en buen lugar, por lo que no tenían ningún reparo en hacerlos desaparecer. Veamos como ejemplo la siguiente fotografía en la que se elimina a Carlos Franqui de la foto donde salía junto a  Fidel Castro 


O esta otra, donde esta vez es Goebbels quien es eliminado del lado de Adolf Hitler



Como ven, no me canso de repetir que la manipulación no la hemos inventado ahora. Nada es lo que parece ser, todos mentimos, incluso la fotografía más antigua. 

En esta otra imagen se puede ver como un periódico soviético elimina las botellas de alcohol que salían en la fotografía hecha de una reunión entre políticos. Sabían muy bien lo que hacían, había que guardar las apariencias...



Aunque no siempre se "aniquilaba" (fotográficamente hablando) a dictadores, políticos o botellas de Vodka, también tenían la osadía de añadir a gente donde fuera necesario e imprescindible para la foto oficial y si no vean la siguiente imagen



En ella se añade al general Blair en la fotografía del general Sherman. Cómo veis quitaban y añadían personas y/u objetos con la misma facilidad. 

Esto era lo que antiguamente se conocía como retoque fotográfico. Hoy los avances en estas tecnologías son tantos, que sacar una fotografía y editarla con el Photoshop puede dar como resultado una imagen que nada tiene que ver con la original. 
En este caso yo hago una distinción entre fotografía y arte digital, para mi dos mundos muy diferentes. No es lo mismo que utilicemos las herramientas que tenemos a nuestro alcance para retocar la exposición de luz, la calidez, el color... que dedicarle horas a estar delante de un ordenado y editar nuestras fotografías para obtener un resultado que no refleja la realidad de lo que observaste por tu lente. Yo soy muy purista o romántica o como lo quieran llamar y por eso creo que hacer fotografía es dedicarle tiempo a imaginarte una escena, a esperar que tenga lugar o buscar la luz apropiada para dar el efecto querido...paciencia, ilusión y arte! 

En el año 2012 el Metropolitan Museum de Nueva York reunió más de 200 fotografías bajo el título  Faking It. Manipulated Photography Before Photoshop que mostraban la historia de la manipulación de la fotografía desde 1840 hasta 1990. Os aconsejo que le echéis un vistazo, no tiene desperdicio




Crear mentiras fotográficas es fácil, hacer una buena fotografía que transmita, eso es lo difícil. Si lo que mostramos a través de nuestra fotografía es nuestro mundo, tal y como nosotros lo vemos, que necesidad hay de enmascararla, que mejor verdad que esa? 

Mostrar al mundo la realidad a través de una fotografía original, la mejor de las virtudes. 

Si os ha interesado el tema, podéis leer también los siguientes artículos.

http://www.metmuseum.org/metmedia/video/collections/ph/faking-it

http://rebecapardo.wordpress.com/2012/10/13/la-fotografia-nunca-miente-la-manipulacion-fotografica-antes-del-photoshop/

Espero que os haya gustado y esta vez no os digo hasta el próximo jueves. Nos volvemos a ver en Septiembre con nuevas ideas, artículos y con imagen renovada. Te lo vas a perder? 

Un abrazo y a disfrutar del resto del verano!!

jueves, 24 de julio de 2014

Fotografía culinaria: el placer de comer por los ojos

"Comes más por los ojos que por la boca"

Quién no ha escuchado alguna vez esta frase cuando nos hemos servido en el plato más comida de la que teníamos intención de comer? O quién no se ha sentado a leer una revista y quedar ensimismado viendo la foto de un trozo de pastel de la sección de repostería? O maravillarse al ver esas imágenes perfectas que muestran en los libros de recetas de cocina? Y quién se esconde tras esas obras de arte? Fotógrafos y artistas que hacen que la comida no entre solo por la boca, sino que sobretodo nos alegre la vista.

La fotografía culinaria: el placer de comer por los ojos.

Cuando fotografiamos cualquier escena, sea un precioso paisaje, una puesta de sol, dos enamorados, un niño...esa imagen se queda grabada y nos transporta a ese lugar paradisiaco, a ese momento inolvidable, percibimos los olores, como la colonia de un bebé o el aroma de una flor. Con los alimentos estas sensaciones se multiplican y además de transportarnos y de oler aquello que estamos viendo, nos despierta el ansia de comerlo en ese mismo instante.
La publicidad para esta clase de productos es tan efectiva y poderosa que es capaz de hacer que te levantes del sofá y vayas directamente al supermercado a comprar esas jugosas fresas o hacer que desees ese helado en copa de cristal con sirope de chocolate y trocitos de cacahuetes o te imagines en una terraza disfrutando de un delicioso café con una espumosa crema de leche...Seguro que vuestras papilas gustativas ya se han puesto en marcha con sólo leer estas líneas, imaginaos entonces si además añadimos algunas imágenes como estas




Estas pertenecen al fotógrafo Ryan Matthew Smith están publicadas junto a muchas otras de diferentes artistas en el libro Modernist Cusine: The Art and Science of Cooking (obra de Nathan Myhrvold). En esta enciclopedia podemos ver como verduras, carnes y hortalizas cobran vida, deleitándonos con un maravilloso baile de color y textura, una auténtica obra de arte fotográfica.
Visitad su página y veréis como sus fotografías hacen que amemos la comida y la saboreemos con sólo mirarla. 

Peter Lippmann es otro gran fotógrafo americano que hace de la comida una obra de arte. Su especialidad es la publicidad y trabaja para grandes compañías publicitarias como The New York Times Magazine, Nespresso o Chanel entre otros.
De este fotógrafo destacaría la capacidad que tiene de retratar los alimentos como si se tratara de grandes estrellas de cine. La cebolla parece que posa tímida ante la cámara, el pomelo se desprende de su coraza para mostrarte su interior, las tortitas están diciendo cómeme y el ajo se ha soltado la melena. Fotografía que hablan, que te inspiran y que dan rienda suelta a tu imaginación. Lippmann cuida la luz, el detalle, la composición de la escena y al ver su obra no sólo abre el apetito sino que sin dudarlo colgarías cualquiera de sus fotografías en casa como una gran obra de arte.

http://www.peterlippmann.com/




Por último me gustaría que conocieran al británico Carl Warner. Este gran fotógrafo y artista tiene la capacidad de crear paisajes con alimentos, lugares de todo el mundo conocidos por todos. Al ver su fotografía me imaginé el cuento de Hansel y Grettel y la casita de chocolate y sinceramente dan ganas de zampártelo de un bocado. Su punto de vista de la fotografía culinaria es muy original y divertida, admiradlas bien, porque están repletas de detalles. Su obra se puede ver en envases de diversos productos.

 
 





Hay muchísimos más fotógrafos que hacen que la comida sea un placer para todos nuestros sentidos, pero si hablara de todos ellos tendríamos para un mes. De momento os dejo con estos tres y espero que os haya gustado

Un abrazo y hasta el próximo jueves

jueves, 17 de julio de 2014

Fotoperiodismo: la cara y la cruz de una realidad

"El fotógrafo fotografía con pasión y el editor edita con frialdad" 

Esta frase, cogida de un maravilloso documental sobre fotoperiodismo "No me llames fotógrafo de guerras" (retransmitido por Canal+) me hizo entender el punto de vista tan diferente que tenemos los que miramos una fotografía como meros espectadores con respecto al fotógrafo que la ha hecho. 

Quien no recuerda a Kevin Carter? Ganador del premio Pulitzer 1993 por la fotografía de una niña supuestamente moribunda observada por un buitre a la espera de su supuesta muerte. 




Y digo "supuestamente", porque ninguno de nosotros, salvo el mismo Kevin Carter, sabe lo que ocurrió exactamente en esa región de Ayod, al sur de Sudán. Agonizaba esa niña o yacía moribunda? Estaba sola, aparentemente abandonada a su suerte, en ese paraje desolador? No había nadie a su alrededor? O el fotógrafo quiso captar sólo parte de la escena? Sabemos con certeza que es una niña? Son tantas las preguntas que nos podemos hacer sobre esta y muchas fotografías y es tan subjetivo lo que vemos, que nunca podremos afirmar a ciencia cierta que lo que vemos en una foto ocurrió realmente como parece contarnos la imagen. 


“La fotografía es, antes que nada, una manera de mirar. No es la mirada misma.”
Susan Sontag
Esta foto fue el centro de muchas polémicas. Una de las preguntas que más se hicieron y por la que más se criticó a Kevin Carter fue, por qué no ayudó a esa niña en vez de  quedarse quieto e inmóvil, esperando el momento perfecto para captar esa escena tan dura? No creo que nadie que presencie esa realidad pueda inmortalizarla sin que le quede una herida en el corazón y sin que el recuerdo de esa imagen le acompañe el resto de su vida. Nada volverá a ser como antes, después de fotografiar y ser testigo de una realidad tan terrible. Pero ahí estaba él y logró una imagen, que bien le sirvió para ganar uno de lo mayores premios a los que puede aspirar un fotógrafo y que removió la conciencia de muchos de nosotros. 

Le he dado muchas vueltas a este tema y he leído varios artículos sobre lo que pudo o no pudo haber pasado en ese campamento al sur de Sudán. Por supuesto mi intención con este artículo no es entrar en polémica ni tan siquiera analizar el momento en cuestión, lo que quiero hacer ver es que nada es lo que parece ser. Seguramente que si Carter hubiese abierto más el enfoque y hubiese sacado el campamento o feed-center (centro de alimentación de la ONU), con gente deambulando a su alrededor, el análisis que se hubiese hecho de esta fotografía habría sido bien diferente. 
Donde empieza y donde acaba la moral de un fotógrafo que tiene como labor enseñar al mundo la dura realidad que viven ciertos países? Estos fotógrafos que se ganan un prestigio inmortalizando momentos tan dramáticos como la muerte de una persona, la desolación de un niño o la desesperación de un país? Supongo que para ellos les será complicado aceptar y ver como sus carreras sube como la espuma enseñando las miserias de los demás. 
Estas palabras no pretenden ser una crítica ni hacer un juicio, simplemente son un punto de vista muy personal de ésta la que escribe. 

Para que veáis a lo que me refiero y lo analicéis vosotros mismos, os dejo algunas imágenes de grandes fotógrafos premios Pulitzer, bien merecidos por su trabajo, pero, para mi, un premio que lleva implícito una carga emocional muy importante. Y mi pregunta, les merecerá la pena cargar con esa mochila tan pesada? 
Pondré sólo algunas de las fotos, pero os invito a que echéis un vistazo a las fotografías que han ganado premios Pulitzer desde 1942 (año en el que se concedió el primer premio a la mejor fotografía de prensa) hasta hoy. Os daréis cuenta de como han cambiado las prioridades referente a las noticias que se quieren dar.

Una de las fotografías de Tyler Hicks perteneciente a su trabajo sobre el atentado de Kenia, premiado con el Pulitzer 2014

La imagen ganadora del premio Pulitzer de Fotografía 2013: un hombre sirio llora sobre el cuerpo de su hijo cerca del hospital de Aleppo, en Siria (octubre 2012) / fotógrafo español MANU BRABO (AP)

Premio Pulitzer de Fotografía 1995: Otorgado para el Staff de Associated Press por su serie sobre la realidad en Ruanda

Premio Pulitzer de Fotografía 1989: Otorgado a Ron Olshwanger, fotógrafo freelance por la foto de un bombero reanimando a un niño rescatado de un incendio

Premio Pulitzer de Fotografía 1984: Las consecuencias de la guerra, serie de fotos de Stan Grossfeld

Premio Pulitzer de Fotografía 1976: un incendio en Boston, tomada por Stanley Forman para el Boston Herald American

Premio Pulitzer de Fotografía 1973: unos niños escapan de las bombas de Napalm, tomada por Huynh Cong

Estas son algunas de las fotografías que más me han impactado negativamente. Es verdad que el porcentaje de Pulitzer para fotografías que enseñan tragedias es mayor que para fotografías que despiertan ternura o simplemente informan, sin añadirle un ápice de dramatismo, pero de estas hay bien pocas. 
Si os he dejado con la intriga no dejéis de investigar y de echarle un vistazo al resto de premios, merece la pena! 

No quiero terminar sin comentarles el artículo que leí con referencia a la fotografía de Kevin Carter: 


Carter no se suicidó por esta foto
LOS PERIODISTAS españoles que hicieron otra instantánea donde Carter captó la foto que le valió el Pulitzer desmontan la leyenda negra. La niña no agonizaba, defecaba. El fotógrafo espantó luego al buitre. Por José M. Arenzana y Luis Davilla

Este artículo lo publicó el diario elmundo.es. Aquí os dejo el enlace por si queréis leer el artículo completo. Creo que es importante investigar y saber un poco más sobre este y otros temas, la primera impresión no siempre es la verdadera. 
http://www.elmundo.es/suplementos/cronica/2007/595/1174777207.html

Espero que os haya gustado!

Un abrazo y hasta el próximo jueves

jueves, 10 de julio de 2014

Street photography: la vida está en la calle

"La fotografía no puede cambiar la realidad pero sí puede mostrarla" Fred Mc Cullin



Cuando leí el título del taller "Fotografía Emocional: El taller que te hará vibrar" pensé que lo sabía todo sobre captar emociones en una fotografía. Me imaginé un taller donde nos hablarían de los retratos, de diversas técnicas para captar la atención del sujeto principal que queríamos fotografiar, para que cuando la cámara y sus ojos se cruzaran, captáramos la emoción de la escena, una mirada dulce, una mirada triste, otra melancólica y muchas más que podría seguir enumerando. Pero no sólo no trataba de "simples" miradas (y lo pongo entrecomillado porque para mi ninguna mirada es simple), sino que mi sorpresa fue aún mayor cuando un autorretrato o una fotografía callejera me trasmitían mucha más emoción aún si cabe que una fotografía preciosa de un recién nacido, que por todos es sabido que son expertos en transmitir amor, paz, serenidad, alegría y muchas más emociones o incluso todas a la vez. 

De los tres tipos de fotografía que acabo de nombrar he decidido hacerle un hueco hoy a la Street photography o Fotografía callejera. Es un estilo de fotografía que te cautiva, te traslada al lugar, da rienda suelta a tu imaginación y te metes en la piel del sujeto, de la escena y eres capaz de oler, sentir y revivir ese instante. Todo un reto para el fotógrafo que se enfrenta a la realidad cotidiana sin quitar un ápice de verdad. Fotografía espontánea, que no se puede fingir, sin retoques ni adornos, real como la vida misma. 

Hablaré de tres fotógrafos, tres artistas en fotografía callejera con visiones totalmente diferentes de la vida y del mundo que les rodea. Dejaré atrás a los maravillosos Robert Doisneau y Cartier-Bresson, sabiendo que son grandes genios de este estilo, pero ya bastante conocidos por todos.

En primer lugar me gustaría hablarles de Daido Moriyama (Japón, 1938), gran maestro de la fotografía callejera desde los años 60 y que ha sabido captar la emoción fotografiando la realidad de las calles de Tokyo, sus rincones y su gente. Su obra refleja la noche vagabunda de esta gran ciudad y deambula por las calles, cámara en mano y disparando a discreción. La sobreexposición, el contraste de blanco y negro y el desenfoque que utiliza en su técnica, hacen que sus obras estremezcan sobremanera. 

"Cuando voy a la ciudad no tengo planes. Camino por una calle, tuerzo en una esquina, en otra, en otra más... Soy como un perro. Decido mi camino por el olor" Daido Moriyama





Otro maravilloso artista en fotografía callejera fue Jean Eugène Auguste Atget (Francia , 1857-1927) que aún habiendo empezado tarde con la fotografía (a los 40 años) es considerado uno de los precursores y padre de la fotografía urbana. Supo captar a la perfección la vida parisina de principios del siglo XX. Los retratos que hacía a personas de la calle y las situaciones cotidianas de la vida, eran su sello de identidad. Sus temas principales eran monumentos, parques, vendedores, prostitutas... y su colección llegó a alcanzar más de 4000 imágenes. Sus obras son espontáneas reflejando lo cotidiano del París de finales del siglo XIX. Fue una figura muy reconocida entre escritores y pintores de aquella época que supieron captar la visión natural que reflejaban sus fotografías. Tras su muerte, la fotógrafa americana Berenice Abbott, adquirió sus negativos y se encargó de distribuirla. Actualmente se exponen como obras de arte en muchos museos estadounidenses.
En su página web podrán conocer más sobre él y su obra.
http://www.atgetphotography.com/





Acostumbrados a una fotografía urbana o callejera más moderna, incluso con color, más del día de hoy, es posible que al ver la obra de Atget les sorprenda lo que en aquel entonces se denominaba street photography.

Y como tercer candidato en este espacio, he nombrado a Joel Meyerowitz (Nueva York 1938) empezó con la fotografía en los años 60 y fue uno de los primeros en utilizar el color, cuando en aquella época no se consideraba serio el uso del color en la fotografía artística.  Inspirado en el trabajo de Cartier-Breson, Anget o Robert Frank, su fotografía se caracteriza por estar cargada de un ambiente callejero, jugando con una completa gama de colores y repleta de detalles. 
Fue el único fotógrafo al que se permitió el acceso a la zona zero inmediatamente después del ataque a las torres gemelas de Nueva York y ha creado el The World Trade Center Archive con más de 8.000 imágenes, esponsorizado por el Museum of the City of New York.





Me gustaría terminar con una frase que he encontrado en un libro con el que me he documentado sobre este tipo de fotografía (Fotografía urbana de Jesús León):

"Si puedes oler la calle mirando una foto, entonces es una buena fotografía" Bruce Gilden

Espero que os haya gustado el tema de hoy y, como siempre, os invito a salir a la calle, cámara en mano y a disparar, esta vez sin observar mucho el detalle, dejando la paciencia en casa y sacando la impulsividad a pasear. Seguro que los rincones de vuestra ciudad y vuestros vecinos os sorprenderán y os mostrarán una realidad que quizás había sido invisible a vuestros ojos, pero no lo será a vuestro objetivo.

A Iraya Pérez por hacerme sentir más aún la fotografía. Gracias!


jueves, 3 de julio de 2014

Los pequeños detalles marcan la diferencia

"Si tus fotografías no son lo suficientemente buenas es porque no estás lo suficientemente cerca.” Robert Capa.

Qué es la fotografía macro y que debes saber sobre ella, este es el tema que me gustaría compartir con vosotros hoy. Si leísteis mi primer post de bienvenida sabréis que comenté que puntualmente hablaría de las diferentes técnicas fotográficas. 
Pues hoy es ese día puntual y me gustaría escribir sobre este tipo de fotografía que a mi personalmente me encanta. 


"Psalm 13" captured by Sarah Long


Por que? Pues porque se trata de fotografiar el detalle, de captar ese elemento que pasa totalmente desapercibido a nuestros ojos a primera vista, pero que si prestamos un poco de atención y observamos, que no miramos, detenidamente te llenarán la mirada de tanta información que daremos gracias por tener la cámara en nuestras manos y poder congelar esa imagen para siempre. Tu retina será un lienzo, llena de colores, texturas, formas...y captarás el instante, el momento, ese pequeño detalle que marca la diferencia en todo, también en la fotografía. 


La primera vez que hagas una fotografía macro y veas el resultado, no podrás dejar de mirarla. Una y otra vez, la enseñarás a todos y cada vez que la observes verás algo nuevo, algo diferente que te atrapará, más aún si cabe y querrás hacer una macro del pelo de tu gato, de una gota de agua, del cepillo de dientes, de las pestañas...de todo. Cualquier elemento es perfecto para fotografiarlo a gran escala. 
Pero quienes se llevan el premio al mejor posado en este tipo de fotografía son los insectos. Sí, sí, esos diminutos bichitos, que en otras circunstancias quizás no nos detendríamos a mirar, son muy fotogénicos ante la mirada de un objetivo macro. 

Si no lo creen miren estas maravillosas imágenes:


 "Cold Miner" captured by LordV



http://fullview.ca/blog/35-examples-of-stunning-macro-photography/
"Treble Chef" captured by Glynn McDonald 


"Antf" captured by Alliec2007 
 
En este tipo de fotografía el flash juega un papel importante en la mayoría de los casos. Eliminará las sombras, muchas veces enemiga de la fotografía macro y también nos ayudará a congelar el movimiento. 


Como veis, aún queriendo hablar de un tipo específico de fotografía como es la fotografía macro y de su técnica, no he mencionado qué equipo sería el ideal, ni la distancia focal de un objetivo macro, ni la velocidad de diafragma, ni de muchos más conceptos técnicos que habría que tener en cuenta.
Y por qué no lo he hecho? Porque aún sabiendo que la técnica es importante, mi intención en este blog es que os enamoréis de la fotografía, que la sintáis vuestra, que la ilusión de haber captado un momento irrepetible, en el momento adecuado en el lugar perfecto, corra por vuestras venas. Con una Canon, con una Nikon, con un objetivo 50mm o con la cámara de vuestros abuelos, haber sentido la emoción de hacer fotos, eso es lo importante, el resto vendrá por sí solo. 

Familiarizaos con vuestro equipo, con el entorno, observad el objeto, el insecto, la persona o el elemento que queréis inmortalizar, acercaos hasta que casi vuestras almas se rocen...y pulsad. Ahí tendréis vuestra obra de arte!

La fotografía en general requiere paciencia y pasión. Si tenéis ambas cosas habrá mucho camino recorrido y la práctica os dará el resto. 

Y haciendo alusión a lo que os acabo de decir, me gustaría terminar con una frase de Henri Cartier-Bresson:

“Tus primeras 10.000 fotografías serán tus peores fotografías.” 

Espero que hayáis disfrutado y os haya gustado el post. Si este fin de semana os atrevéis con la fotografía macro me encantará ver vuestras obras. 

Un beso a todos y hasta el próximo jueves!!